Calabacines rellenos de atún y setas ("La Segunda Oportunidad")

Aprovechando estos días de confinamiento, he decidido ir dando un repasito a viejas recetas del blog, que, en su día, prácticamente nadie vio, y que con el tiempo se han ido mejorando y se han ido introduciendo algunos cambios, o probando algún ingrediente nuevo.
De paso, les hago unas fotitos un poco más decentes, porque las del principio eran para llorar, y mucho. Si os queréis reír, pinchad aquí, y veréis qué maravilla, jajajaja.
Quedan muy ricos, así que los pobres merecían una segunda oportunidad.

Esto de "La Segunda Oportunidad" no se refiere a aquel programa de televisión de los años 80, sobre tráfico y seguridad vial, jajajaja. No, supone, simplemente, dar una nueva vida a recetas casi olvidadas, que nadie leyó en su momento, y que merecen la pena.
Nos pasa a muchos: cuando empezamos el blog, publicamos algunas de nuestras mejores recetas. Pero entonces apenas teníamos lectores ni seguidores, y éramos regulares (o directamente malos, como yo) haciendo fotos. Y, realmente, es una pena que esas recetas se pierdan en el olvido, o que una mala foto haga que no se tenga en cuenta el buen contenido.
Como todos sabéis, aquí somos mucho de rellenar cosas. Aunque hago rellenos con bechamel, en casa prefieren los que son un poco más ligeritos, cosa que es buena siempre para nuestra salud y nuestra línea, pero, especialmente, en estos tiempos de confinamiento, en los que mucha gente se mueve menos y hace menos ejercicio.
Y estos calabacines son muy ricos, sanos y sabrosos. Se pueden congelar, pero, en tal caso, recomiendo que lo hagáis antes de gratinarlos, y que, si ya tenéis pensado de antemano congelarlos, no cocinéis la barqueta del calabacín (o hacedlo muy poco tiempo), porque, al descongelarse, suelta mucha agua y se ablanda mucho.
Como os podréis figurar, hay muchas recetas de calabacines rellenos en este blog. Si os gustan rellenos de carne y bechamel, pinchando aquí tenéis una receta muy rica. O quizá os guste un relleno más "marinero", como estos calabacines rellenos de gambas y surimi.
Y vamos con la receta.

INGREDIENTES:

(4/6 personas)

3 calabacines medianos

3 latas de atún pequeñas (en torno a 70 gramos cada lata) o 2 grandes (115 gramos, aproximadamente, cada lata)

1 cebolla mediana

1 pimiento italiano verde pequeño

4 champiñones portobello grandecitos 

Un pellizco de hierbas provenzales

1 pastilla de caldo de verduras, o 1 cucharada de concentrado de verduras

2 tomates grandes
2 huevos L
Queso rallado para gratinar

Sal y pimienta.
Aceite de oliva virgen extra -si la conserva de atún es en aceite de oliva virgen extra, podéis utilizar el aceite de la lata-.

PREPARACIÓN:

Rallamos el tomate, y lo reservamos (también se puede triturar en la Thermomix, antes que el resto de los ingredientes, programando 30 segundos velocidad 7-8, y reservando).
Partir los calabacines en dos mitades a lo largo.

Vaciamos los calabacines con cuidado, ayudándonos de un "sacabolitas" o vaciador, o de un cuchillo. Reservamos la pulpa.

Cocemos las "barquitas" de calabacín en el microondas durante 8 minutos en el microondas, a 800 w (si vamos a consumir el calabacín entero; si sólo tomamos el relleno o pretendemos congelar el calabacín, bastaría con 2 minutos).

Ponemos los champiñones y la pulpa de calabacín en el vaso de la Thermomix, y picamos durante 4 segundos a velocidad 4. Reservamos. 

Sin lavar el vaso, ponemos la cebolla y el pimiento troceados, y picamos durante 5 segundos a velocidad 4. Agregamos 35 gramos de aceite, y programamos 6 minutos, velocidad 1, temperatura 100º.

Añadimos los champiñones y la pulpa del calabacín, y programamos  6 minutos, velocidad 1, temperatura 100º.

Agregamos el tomate, la sal, las hierbas provenzales, la pimienta y la pastilla o concentrado de caldo.

Mezclamos todo, programando 20 segundos a velocidad 2, y después programamos 17 minutos, velocidad 1, temperatura 100º.

Cuando pare la máquina, escurrimos el exceso de líquido usando el cestillo o un colador grande.

Mezclamos el relleno con 2 huevos batidos.

Dejamos enfriar un poco, y rellenamos las barquitas de calabacín. 

Espolvoreamos con el queso rallado, y gratinamos hasta que se doren (a unos 230-240º).

Espero que os gusten. Esperad un poquito antes de comerlos: tomadlos calentitos, pero no recién salidos del horno porque el calabacín lleva mucha agua y retiene mucho el calor, y os podríais quemar.