Estofado de ternera al coñac en Crockpot

Últimamente le estoy sacando muchísimo partido a la Crockpot.
Para las personas que trabajamos fuera de casa, o que tenemos poco tiempo para cocinar, es perfecta: uno introduce los ingredientes, programa el tiempo y la temperatura necesarios, la enchufa, y se olvida. Los alimentos se van cocinando solitos, a fuego lento, y los sabores, con esta cocción reposada, se concentran.
Además, las carnes quedan de lo más tiernas.
Las versiones más caras de este tipo de ollas incluyen un temporizador, por lo que se paran solas cuando termina el tiempo programado. Pero, si tenéis, como yo, un modelo más económico, no hay problema: basta con comprar un enchufe con temporizador (que son muy baratos, y que podéis encontrar en cualquier ferretería o tienda de electricidad, o en Amazon).
Éste es el mío:

En casa, el personal es muy aficionado a los platos de cuchara y a los guisos, y para este tipo de platos, la olla de cocción lenta es ideal.

Hoy, como parece que se resiste a abandonarnos el frío, os traigo un estofado de ternera, que, aunque es un plato que siempre gusta, parece que apetece más cuando las temperaturas no son tan altas (aunque mi marido se lo podría comer aunque tuviéramos 45º a  la sombra). Éste es otro de los platos que requieren una mínima preparación antes de conectar la olla, pero, de todas formas, no se pierde mucho tiempo.
La carne queda tierna y deliciosa.

Se puede congelar muy bien; eso sí, SIN patatas (si queremos añadirle patatas de todas formas, se pueden cocer aparte y añadirlas al guiso cuando lo vayamos a calentar; no quedan igual de sabrosas pero también están ricas).

Si queréis ver más recetas preparadas con esta olla, aquí os dejo un pollo con tomate y pimientos, o unas lentejas, o un fricandó de ternera.

INGREDIENTES:

(Para 4-5 personas)
500 gramos de carne de ternera para estofado (morcillo, ragut, aguja...), troceada. Yo suelo usar, si la encuentro, ternera asturiana de la marca Xata Roxa -no me pagan ni me la regalan, que conste, pero, como me gusta, os lo cuento.-.
Aceite de oliva virgen extra.
75 gramos de guisantes (frescos o congelados)
3 zanahorias medianas-grandes
2-3 patatas medianas (si vamos a congelar parte del guiso, pondremos menos patatas)
2 cebollas medianas o 1 cebolla y media grandes
2 dientes de ajo
2 tomates secos
1 tomate grande rallado o triturado
Una copita de coñac
1 hoja de laurel
Un pellizco de tomillo
Caldo de carne o verduras, o agua con 1/2 pastilla de caldo de verduras o carne
Opcional: Champiñones laminados (unos 60-70 gramos).
Sal y pimienta

PREPARACIÓN:

Ponemos un chorreón de aceite en una sartén, y doramos la carne.

Una vez doradas las piezas de carne, las colocamos en la Crockpot, salpimentamos, y removemos bien para que se repartan los condimentos.
Retiramos el exceso de aceite, dejando un poco en la sartén, y rehogamos la cebolla, el ajo, y los tomates secos, todo bien picadito, a fuego medio-bajo, para que se vaya ablandando todo, sin dorarse (Si hace falta, añadiremos algo del aceite que hemos retirado, pero conviene no añadir mucho).

Cuando vaya estando la cebolla más transparente, añadimos el tomate rallado, y cocinamos durante 5 minutos, a fuego medio-bajo.

Añadimos el coñac, y dejamos que se evapore el alcohol durante 1 minuto,a  fuego medio.

Después agregamos las zanahorias peladas y troceadas, los champiñones (en su caso), y los guisantes, (si están congelados, no hace falta descongelarlos). Cocinamos todo durante 5 minutos.

 Agregamos después las patatas, peladas y cortadas en cubos, mezclamos, cocinamos un minuto, y vertemos todo sobre la carne.
Añadimos el laurel, el tomillo, y cubrimos con el caldo (o el agua con la media pastilla de caldo desmenuzada). El líquido tiene que cubrir justo la carne, no hace falta que añadamos mucho porque, en este tipo de ollas, hay poca evaporación en la cocción.

Programamos 4 horas o 4 horas y media en ALTA. En principio, basta con 4 horas, pero, cuando termine el tiempo, comprobaremos el punto de la carne y, si nos pareciera algo dura, lo cocinaríamos durante media hora más.
Si el caldo hubiera quedado líquido, se puede espesar añadiendo una cucharadita colmada de Maizena, disuelta en agua fría, y cocinando un rato hasta que espese. Pero, si se prepara de un día para otro, recomiendo que no espesemos el caldo hasta que lo vayamos a comer, puesto que, durante el reposo, las verduras absorben caldo.

Podemos comerlo inmediatamente, o prepararlo de un día para otro (se puede calentar en la misma olla de cocción lenta, en la temperatura prevista para calentar, o en una olla aparte).
Espero que os guste.