El otro
día, nos habíamos quedado descansando en el hotel del parque de los lagos de
Plitvice. Así que ya va siendo hora de que nos pongamos en marcha, y nos
dirijamos hacia la costa mediterránea; concretamente, empezaremos nuestro
recorrido por Zadar.
Mientras
recorremos las carreteras del interior (y mientras la radio nos pone la cabeza
loca con canciones de algún “Nino Bravo” croata), podemos observar cómo, por
desgracia, aún quedan muchas huellas de esa atroz guerra que terminó en 1995.
Hay casas e iglesias quemadas, edificios con huellas de disparos o bombas, e
incluso, a un lado de la carretera, vimos un campo cercado con doble valla
electrificada, y con signos que nos indicaban que estábamos ante un campo
minado.
Sí, la
guerra hizo mucho daño por estas tierras, y aún se percibe mucho dolor en muchos
corazones…
Pero,
en fin, dejemos las guerras, e intentemos cerrar las heridas que dejan, y
vayamos al viaje.
Después
de unas dos horitas de viaje, nos aproximamos a Zadar. Es una ciudad costera,
universitaria, y muy animada… aunque también ha sido muy maltratada por la
guerra (en este caso, fundamentalmente por la II Guerra Mundial, ya que sufrió unos cuantos
bombardeos que causaron mucha destrucción en su patrimonio artístico, y también fue "tocada" seriamente por la guerra de los 90). De todas formas, sigue conservando edificios
y lugares muy interesantes.
El
único problema es que, ese día, la mañana estaba decidida a “meterse en agua”.
Según nos acercábamos a Zadar, el cielo cada vez estaba más negro. Y, cuando
llegamos, nos encaminamos, en primer lugar, a la orilla del mar… que también
presentaba un aspecto bastante amenazador, como podéis ver.
Pero nos dirigimos hacia el "órgano marino". Se trata de una construcción, formada por varios tubos que están debajo del agua, con una cueva que hace de caja de resonancia, y en los que el empuje de las olas produce una serie de sonidos, siempre diferentes (a mí me recordaba al canto de las ballenas).
En el muelle, hay unas gradas de mármol, en las que la gente se sienta a escuchar la "voz" del mar, y a contemplar la puesta de sol (cuando hay sol, claro). Y, por la noche, en el suelo se encienden unos paneles luminosos multicolores.
En nuestro caso, ni era la hora de la puesta de sol, ni estaba la cosa como para sentarse a escuchar mucho rato al mar ni a nadie, porque el cielo se oscurecía por momentos, así que nos marchamos a visitar el casco antiguo de la ciudad.
Aquí tenéis una imagen de la catedral de Zadar, de estilo románico italiano...
Y aquí, una panorámica desde la otra fachada.
Y el interior.
Después, visitamos la iglesia de San Donato, bizantina, del siglo IX...
A todo esto, las nubes ya habían descargado parte de su contenido, pero había parado de llover, y nos pusimos a callejear un poco por la ciudad (donde, por supuesto, en las calles más comerciales, uno se encuentra con tiendas tan "exóticas" como Zara, Mango y Women's Secret, ¡esto de la globalización es lo que tiene, jajaja!.
Y, entonces, cometí un error imperdonable. Dije: "Bah, como ya no va a llover, me quito el chubasquero y lo guardo". ¡En qué hora, Señor...!.
Ni tiempo me dio a volver a sacarlo de la mochila. Se abrieron, literalmente, las compuertas del cielo, y todo el mundo corrió a refugiarse donde pudo: tiendas, toldos, soportales, bares... Llovía como en los días de "gota fría" en el Levante español: al fin y al cabo, estábamos también en el Mediterráneo, aunque "al otro lado".
Aquí os dejo constancia de mi estado lamentable tras el diluvio, para que no digáis que sólo pongo fotos donde salgo bien, jajaja
Así que, en vista del panorama, dimos por concluida nuestra visita a Zadar, y nos fuimos a comer (y, algunos, a beber "marrasquino", un licor de cerezas típico de la ciudad, muy bueno pero que "pega" fuerte).
Yo no compré licor, porque, desde una "inolvidable" experiencia en la que me rompieron una botella de vino blanco, y tuve que pasearme por el aeropuerto de Sevilla, en pleno mes de julio, oliendo a vinazo, mientras la gente se apartaba de mí pensando que era una alcohólica, jamás he vuelto a comprar nada de ese tipo en un viaje, jajaja.
Y seguimos camino, y salió el sol, afortunadamente. Aquí podéis ver, de lejos, la ciudad de Sibenik.
Eso que se ve en el mar son criaderos de ostras y mejillones.
Continuamos nuestro viaje, y, por hoy, nuestra última parada será en Trogir. Ciudad de la que no había oído hablar en mi vida... y que nos encantó. Está construida sobre una islita, hoy unida a tierra por dos puentes, y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
(Ésta es la entrada, con una vista de la parte más moderna de la ciudad)
Trogir es una ciudad medieval, estupendamente conservada, que, durante muchos siglos, funcionó como "ciudad-estado libre", aunque en ocasiones dependió de Venecia y en otras del imperio austrohúngaro.
Como veis, está amurallada, y por esa puerta se entra al casco histórico.
(Desde luego, los de la UNESCO se lucieron con su logotipo, jajaja: parece una iluminación navideña cutre).
Toda la ciudad es una maravilla, y lo mejor, para disfrutarla, es ir callejeando por sus calles y plazas, llenas de un especial encanto. No es muy grande, así que podemos pasearla con tranquilidad y sin muchas prisas.
Ésta es la plaza principal del pueblo, con la iglesia de San Sebastián y su Torre del Reloj, y algunos palacios de estilo veneciano.
Este es el pórtico de la Catedral de San Lorenzo, con sus dos leones a los lados... y, sobre los leones, Adán y Eva.
Aquí podéis ver el castillo (y a mí, claro).
Las terracitas y los bares, que no falten, jejeje (al fin y al cabo, es un país mediterráneo, y a los mediterráneos nos gusta la calle).
Otra panorámica de la torre del castillo, con su bandera de Croacia... y esta vez sin "figuras" delante, jajaja.
La costa de Dalmacia es ideal para los amantes de la navegación. En todos los pueblecitos por los que se pasa, se pueden ver muchísimos barcos, desde los más modestos hasta algunos de mucha más categoría. Es una zona en la que el mar suele estar bastante tranquilo (salvo cuando sopla un viento terrible del norte, que no salen ni los ferrys), y, además, hay cientos de islas, así que se hace casi indispensable disponer de este medio de transporte.
Ya veis que Trogir conserva casi intacto su carácter medieval...
Y, bueno, después de un día de clima inestable y cambiante, con bastante agua... llegó un signo de esperanza, jejeje.
Con este arco iris nos vamos a quedar por hoy. Continuará: faltan Split, Dubrovnik y Montenegro, así que hay todavía tela que cortar.
Espero que os haya gustado esta segunda parte.
Un beso, y gracias por vuestra paciencia si habéis llegado hasta aquí.
que preciosas fotos amiga, además que me he reico con tu relato cuando guardaste le chubasquero, típico que llovió! y mira tú siempre te ves bien, un beso!
ResponderEliminarUn precioso recuerdo que no se te olvidara nunca.Besosss
ResponderEliminarQuieroooooo irrrrrrrrrrr!!....me encanto el reportaje!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarPrecioso el viaje y las fotos!!! No tardes mucho en enseñarnos la siguiente parte del viaje. Besicos guapa
ResponderEliminarImpactantes algunas imagenes Marga. Ohh, y el marrasquino me priva. QUIERO IR A CROACIA!!! Besotes.
ResponderEliminarJo que pasada, las fotos preciosas y los paisajes y castillos son geniales! Un besazo!
ResponderEliminarQue bonito todo... que ganas de viajar tengo-
ResponderEliminarBesos
A ver si la proxima vez me llevas contigo Marga !!quiero irrrrrrrrr!!. Que lugar tannnnnnnnnnnn bonito, las fotos hablan solas reina.
ResponderEliminarbesines
Me encantan todas y cada una de las fotos.
ResponderEliminarAlgunos edificios son maravillosos.
Y la foto lamentable me parece preciosa que lo sepas.
Besazos.
Repito, me ha encantado, aunque esté nublado las fotos son preciosas y tú quedas igual de guapa aunque te haya caído un chaparrón.
ResponderEliminarTiene que ser muy bonito callejear por esos lugares con tanto encanto.
Espero las siguientes entregas.
Besos.
Unas fotos preciosas!! si es como estar allí!! vamos que habrá que ir programando viaje!! sabes, mi marido dice que los días nublados, son los mejores para hacer fotos, y éstas están estupendas!!
ResponderEliminarUn besete y Feliz semana Guapa!!
Magnífica crónica, Marga.
ResponderEliminarSiempre es un placer poder viajar sin salir de casa :o)
ResponderEliminargracias por compartir este viaje tan interesante y al fin y al cabo bastante cerca de nosotros!
Besos,
Palmira
Es mucho mas que una crónica ilustrada, me encanta.
ResponderEliminarQue iglesias más preciosas, la bizantina del siglo IX tiene que ser una pasada verla de cerca, buff, cuanta historia tiene que haber ahí.
ResponderEliminarGracias por este gran paseo que nos hemos dado aunque con chubascos. Cuando una está disfrutando de ese modo la lluvia es lo de menos. Pues nada, a esperar la tercera entrega jeje
Un besooo
Es un placer viajar contigo.Gracias.
ResponderEliminarHoy me quedo con Trogir.
Hasta la próxima parada y buen fin de semana.
Si la primera parte estaba impresionante esta me ha encantadoiiiii que bonito ojala algun dia pueda ir........ Bessss
ResponderEliminarPues gracias a ti amiga por llevarnos a conocer y visitar tantos lugares preciosos. Todos los lugares que nos muestras tienen su encanto. Espero las siguientes paradas.
ResponderEliminarBesos
El reportaje es precioso... ¡Y yo masoca!. ¡Mira que me gusta ponerme verde envidia!!! :)
ResponderEliminarBesicos.
Una preciosodad de de fotos y lo describes tan bién que hasta me imagino estar ahí...seguiremos el viaje.
ResponderEliminarbexinos
Que viaje mas hermoso has realizado, y ademas nos lo estas presentando de forma muy bella, gracias, besos
ResponderEliminarme ha encantado el relato y espero impaciente el proximo
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Y tanto que me ha gustado, la idea es ir el próximo año así que mira si me interesa. Que fotos mas bonitas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si la primera parte del viaje me encanto no te cuento esta ,que lugares mas rewonitooooos ,ojala pueda ir algun dia tambien por que me has puesto los dientes largoooooos con las fotos.
ResponderEliminarTodos los lugares son una preciosidad ,que catedrales ,plazas y pueblos mas bonitos.
Como me gustaria poder oir a ese Nino Bravo Croata como lo has llamado ,la verdad no me lo imagino cuando oigo las canciones de eurovision no me terminan de convencer y eso que van cambiando mucho cada vez lo hacen mejor .
Guauuuuuuu criaderos de ostras y mejillones supongo que no los habras probado por que si no nos habrias dado tu opinion respecto al sabor ,aunque me imagino que no tendran nada que ver con los de aqui para muestra un boton no hay como los mejillones de la illa de Arousa.
Bueno ya esta bien que cambie un poco de tornas por que parece que solo los hago criticar jajaja y no es esa mi intencion.
Y en la foto aunque te hayas mojado estas rewapa estas bien de cualquier manera quien dijo lo contrario.
Por cierto yo tampoco soy de llevar botellas en la maleta ni en el maletero no me quiero acordar un año que se nos rompio una botella de licor cafe en el maletero que olor maaaaaaadre hasta la ropa de la maleta olia .
Estoy deseando ver las siguientes entregas me tienes enganxaaaaaaaaaaada a croacia.
Bicos mil y feliz finde wapisimaaaaa.
UN VIAJE ESTUPENDO, MENUDA FOTOS.BSSSS
ResponderEliminarPreciosas las fotos y todo lo que nos cuentas del viaje, dan ganas de hacer las maletas, gracias por compartirlo, bsssssss.sefa
ResponderEliminarVaya viajecito chulo Marga. la Catedral me ha parecido preciosa, y por supuesto las calles, que como bien dices somos mediterráneos. Me han encantado las fotos. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarQue maravilla de fotos Marga, y que guapa sales en las fotos hija mía, hasta mojadita sales bien!! Me encanta leer tu reportaje, es una parte de europa que desconozco completamente y es muy bonita, que viaje tan especial .
ResponderEliminarEstoy deseando ver la tercera parte :)
Algo bueno tenía que tener el retraso que llevo viendo vuestras últimas entradas, me he hecho el tour Croacia del tirón jajajaja.
ResponderEliminarNo conozco Croacia y si ya tenía ganas, con tus reportajes me has dejado con muchas más.
Gracias por tu paciencia.(piensa en la buena obra que haces enseñando al que no sabe jajajaja)
Besinos
Con la miel en la punta de la lengua me has dejado, con este viaje, que maravilla, ahora mismo me voy a apuntar al sorteo, besos
ResponderEliminarSofía
Mi querida Marga, qe decirte que no sepas, que preciosidad, y si antes tenia ganas de visitar estas maravillas, ahora mucho mas, por que lo explicas todo tan bien, que parece que viaje a tu lado jejeje, que mas quisiera yo que salir en una fotico de esas a tu lado, es un sitio preciosos y esos pueblos medievales son mi locura, agora a esperar la tercera parte de tu viaje que cada parte es mas agradable de leer. Mil besicos cielo, ahora voy apuntarme a tu sorteo
ResponderEliminarComo vi la 3º entrega vine rápidamente a la 2º, nosotros hicimos el mismo recorrido Marga y también nos llovió...menuda mojadura pillamos en Zadar...y por supuesto el piano de lejos, jarreaba en esos momentos, fue el único día, luego tuvimos un tiempo espléndido. Estoy disfrutando mucho del recorido, es una costa preciosa con unos pueblos llenos de encanto.
ResponderEliminarUn bico