Lasaña de berenjenas y calabacín CON GAMBAS Y JAMÓN

Bueno, pues ya vuelvo yo por mis fueros... lo que significa que voy a colgar una recetilla CON GAMBAS Y JAMÓN, jajaja.
Por cierto, SandeeA, guapa, que me acuerdo un montón de ti y te echo de menos... espero verte muy prontito por aquí, ¡será una buena señal y una alegría grande!.
Aquí andamos con el tiempo revuelto, así que empiezan a apetecer platos algo más "calentitos", aunque todavía no demasiado contundentes. Por eso, os traigo hoy esta lasaña vegetal. Está riquísima, y es muy completa. Pero, como la bechamel es "falsa" o "de dieta", pues engorda muchísimo menos que la lasaña "normal", que está deliciosa, pero es un puro hidrato de carbono y grasa, jajaja.
Al cocer las verduras en el microondas o cocinarlas en la plancha, nos ahorramos también esa grasa que cogen al freírlas (sobre todo, las berenjenas)
Además, con un diabético y una "retenedora de líquidos" (yo) en casa, no podemos abusar de los hidratos.
Probadla, os gustará, de verdad.
¡Ah, y el jamoncito, siempre ibérico, como habitualmente digo! (Y, a ser posible, de Extremadura, jejeje)

INGREDIENTES:
Para la “lasaña”:
2 berenjenas medianas
2 calabacines medianos
100 gramos de jamón ibérico
100 gramos de gambas.
Sal, ajo en polvo, pimienta y aceite de oliva

Para la “bechamel” de calabacín o de dieta:
30 gramos de aceite de oliva virgen
1 cebolla pequeña (unos 50 gramos como mucho)
600 gramos de calabacín pelado
200 gramos de leche semidesnatada o desnatada
4 quesitos desnatados
Sal, pimienta y nuez moscada
Queso rallado para gratinar

PREPARACIÓN:
Partimos las berenjenas en rodajas como de ½ cm. Si no nos gusta el puntillo amargo, las cubrimos de sal y las dejamos ¼ de hora reposar, aclarando después muy bien con agua. (Yo no lo hago, a mí me gusta ese saborcillo). Después las freímos a la plancha o las cocemos en el microondas (en este caso, las ponemos en un recipiente adecuado y vamos programando el tiempo, de minuto en minuto, a 700 w, hasta que estén cocidas). Salpimentamos, colocamos en la fuente de horno formando una capa, y reservamos.
Cocemos los calabacines en el microondas: se parten (sin pelar) en 2 ó 3 trozos, y se programa 5 minutos a 700 w; comprobamos la cocción pinchándolos para ver si están hechos, y si no lo están, vamos programando de minuto en minuto, a la misma potencia.
Si os resulta más cómodo, cocedlos en una cacerola tradicional.
Reservamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto, rehogamos en un chorrito de aceite (no hace falta más, el jamón ya tiene grasa) el jamón picado, a fuego no muy fuerte.
Agregamos las gambas, un poco de ajo molido, y pimienta en polvo recién molida, y salteamos (no conviene que se resequen demasiado, sólo unas vueltecitas.
Ahora vertemos sobre la capa de berenjenas la mezcla de las gambas y el jamón, repartiendo bien por toda la superficie.

Cortamos el calabacín en rodajas finitas (como las berenjenas, más o menos), y cubrimos con ellas las gambas y el jamón.

Preparamos la bechamel de calabacín:
Vertemos el aceite en el vaso, y programamos 3 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Agregamos la cebolla y los calabacines y rehogamos durante 7 minutos a temperatura Varoma y velocidad 1 y 1/2. Incorporamos la leche y los condimentos y programamos 15 minutos, 100º, velocidad 1. Cuando pare la máquina, trituramos 15 segundos, velocidad 5 (cuidadín, no os queméis).
Añadimos los quesitos ,y volvemos a triturar 15 segundos, velocidad 5.
Si no ha quedado homogéneo, trituramos un poco más a la misma velocidad.
Y vertemos la salsa en la fuente, procurando que quede todo bien cubierto.
Espolvoreamos con el queso rallado.

Y metemos a gratinar en el horno, precalentado a 220º, hasta que quede doradito.

Como podéis ver, mi horno es una auténtica KK: gratina más por unas partes que por otras. Pero, bueno... espero que el de la casa nueva ya sea mejor, jejeje...

Calculad para sacarlo del horno unos 5-10 minutos antes de servir, o así, de forma que a la hora de comerlo no resulte excesivamente caliente. Nosotros, el primer día, nos abrasamos vivos, con las prisas... y no se saborea bien el plato.