Solomillo ibérico a la naranja y al Pedro Ximénez (La Segunda Oportunidad... y Recetario Mañoso)

Este otoño, la propuesta del "Recetario Mañoso" se llama "Cuéntame cómo empezó".
Se trata de recordar cómo empezamos en este mundillo de los blogs, y de rescatar alguna de aquellas recetas de nuestros comienzos, de aquellos tiempos en que no nos comentaba casi ni nuestra familia, y en los que las fotos eran, por ser buenos (en mi caso), "regulares".
A mí me ha encantado esta propuesta, así que vamos al lío.
Yo abrí mi blog en enero de 2009. Por aquellas fechas, era una activa participante del foro "Mundorecetas", y muchos foreros ya habían creado su blog, así que acabé animándome yo también.
Muchos de nosotros lo empezamos para tener un lugar en el que guardar y recopilar nuestras recetas. Era nuestro cuaderno de recetas, un recetario para poder consultarlo fácilmente cuando quisiéramos, y para poner a disposición de nuestros hijos, familiares y amigos todos aquellos platos que preparábamos en casa.
En aquella época,las fotos eran lo de menos, un simple complemento: lo que importaba era que la receta fuera buena. Quizá esto se debía a que la mayoría de nosotras veníamos de una época en la que los libros de cocina ni siquiera tenían fotos: yo empecé a cocinar con 13 años, con el libro "1080 recetas de cocina" y con otros más antiguos que había en casa de mis padres, y en ellos, como mucho, había algún dibujito explicativo, pero fotos, ni una.
Así que, con algunas excepciones, nos preocupábamos de explicar la receta, y, como complemento, hacíamos fotos al plato con lo que teníamos a mano, y con cámaras, en general, regulares (el peor móvil de ahora tiene una cámara 50 veces mejor que las que utilizábamos entonces). Por supuesto, nada de crear bonitos escenarios, ni sacar manteles "monos": se fotografiaba tal y como se servía en el plato o en la fuente, y punto. Y lo compartíamos en el foro, y en nuestros incipientes blogs.
Por supuesto, ¡así estaban las fotos!, jajajaja. He estado mirando los archivos antiguos del blog para elegir una receta para participar, y me he reído un rato: no es que ahora sea buena con las fotos, que no lo soy, pero es que las pobrecitas del principio eran de auténtica pena.
Y ya si hablamos de los comentarios, pues imaginaos. Éramos novatos en el mundo blogueril, y no nos comentaba casi ni nuestro padre, jajajaja. En mi caso, algún fiel amigo del foro, y poco más.
Todo ha cambiado mucho, este mundo ha crecido una barbaridad, y todos hemos ido aprendiendo muchísimo, y conociendo nuevos amigos que se han ido incorporando. Y lo que está claro es que todos hemos mejorado. En cocina, y también en fotos, en presentación, en redacción de las recetas, y en muchos aspectos.

La receta que he escogido es un solomillo ibérico a la naranja y al Pedro Ximénez. Pinchando aquí podéis ver la receta inicial, que tuvo 2 comentarios, de una persona, Sandra, que echo mucho de menos porque hace tiempo que no publica, y es buenísima, y dos respuestas mías. La foto... pues eso, jajajaja.

Pero, como la receta es riquísima, tenía ganas de rescatarla. Aquí la tenéis, con alguna pequeña corrección y matización. Además, ahora la hago con leche evaporada en vez de con nata, por aquello de reducir calorías y grasas; pero, si queréis prepararla con nata, está también muy buena.

INGREDIENTES:

1 o 2 solomillos de cerdo ibérico.
El zumo de una naranja mediana, o de media naranja grande
Un vasito (tamaño vino) de Pedro Ximénez.
Un chorrito de leche evaporada o nata líquida
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Opcional: Una o dos cucharaditas de Maizena espesante instantáneo (Si fuera necesario).

PREPARACIÓN:

Cortamos los solomillos en medallones o filetitos más finos (recomiendo cortarlos en medallones, quedan más jugosos). Los salpimentamos.

En una sartén más bien honda, calentamos a fuego fuerte un chorreón de aceite de oliva, y doramos los medallones de solomillo por las dos caras.

Retiramos el exceso de aceite, bajamos el fuego, y agregamos el zumo de naranja...

...y el Pedro Ximénez.

Mezclamos bien, cocinamos durante unos minutos, mientras se va reduciendo la salsa, y damos la vuelta a los medallones cuando pasen unos 5 minutos.
Cocinamos un poco más, y añadimos un chorro de leche evaporada o nata líquida. Removemos bien, mezclando la salsa, y dejamos que se haga todo junto durante 1-2 minutos.

Y servimos.

En el caso de que la salsa hubiera quedado un poco líquida, antes de añadir la leche evaporada agregaremos el espesante instantáneo, movemos bien, agregamos la leche, y ya dejamos que se cocine todo durante 1-2 minutos.
Espero que os guste.