Tarta "Nua"

Esta tarta es un ejemplo más de mi característica cabezonería (¡qué le vamos a hacer, soy Tauro, jajaja!).
Por lo visto, es una receta muy conocida en Italia. No sé qué significa "Nua", ni de dónde le viene el nombre, pero el caso es que vi la foto y la receta en varios blogs, y me encantó.
Pero, ¡amigo!... que en todas partes cuecen habas, y, como ya hemos hablado millones de veces, a veces en los blogs no es oro todo lo que reluce. Y, en cualquier país del mundo, y en cualquier idioma, hay blogs en los que la calidad de las fotos (magnífica), no se corresponde con la de las recetas (a veces, nada más que regular).
Y, así, fui a parar a uno de esos blogs. Copié la receta, y me puse manos a la obra. Nada, que no había forma de desmoldarla. Ni con moldes desmontables, ni con papel de horno engrasado, ni con nada.
Estaba rica, sí, pero la "presencia" dejaba mucho que desear (por supuesto, nada que ver con las alucinantes fotos que adornaban la receta del blog).
Así que, tras dos intentos fallidos, me lancé a la caza y captura de otras recetas, porque tenía claro que la tarta la iba a hacer sí o sí, jajajaja. Y fui a encontrar este blog, que me pareció muy bueno, con unas recetas muy bien explicadas (eso sí, con fotos que, aunque decentes, no son de primer premio de concurso de fotografía gastronómica, ni nos presentan un maravilloso escenario, ni unas vajillas alucinantes, y todas esas cosas...). En él, figuraba la "Tarta Nua", y decidí probar su receta.
Y tengo que deciros que esta decisión fue un acierto. Aparte de riquísima, y con un sabor suave, ¡se desmoldó sin problemas!, y la presentación es muy bonita.
Eso sí, os recomiendo un molde desmontable, con un papel de horno en su base.

Es una tarta que llena, y que cunde, así que resulta muy apropiada para meriendas con mucha gente.
Y el contraste del bizcocho con la crema pastelera es muy agradable (bueno, yo es que soy una viciosa de la crema pastelera, ¡me la puedo comer enterita a cucharadas, jajaja. Y ya tengo subida al blog alguna otra receta con crema pastelera, como esta tarta de frutas y crema pastelera... y más que irán cayendo, seguro.).
Es muy fácil de preparar, y el resultado merece la pena.
Os la explico con y sin Thermomix (yo la hice "con" Thermomix, y "sin" azúcar).

UN TRUCO PARA TODOS LOS BIZCOCHOS:

Para que se mantengan durante mucho tiempo jugosos, los desmoldaremos aún en caliente, en cuanto podamos hacerlo sin que se rompa, y los envolveremos en film transparente (aparte del papel de aluminio, en su caso).

Es un consejo que me dio una excelente cocinera, y desde entonces lo he seguido siempre. Funciona, os lo garantizo.

INGREDIENTES:
A)Del bizcocho:
300 gramos de harina
1 sobrecito de levadura (pesa 16 gramos)
200 gramos de azúcar, o 100 de tagatosa o sucralosa
100 gramos de leche
4 huevos
130 gramos de aceite de girasol
1 cucharadita de café de esencia de vainilla, o la ralladura de medio limón

B)De la crema:
60 gramos de Maizena (o de harina)
1 huevo
1/2 litro de leche
150 gramos de azúcar u 80 de tagatosa o sucralosa
1 cucharadita de café de esencia de vainilla.

PREPARACIÓN:

Previamente, precalentaremos el horno a 160º. Y también prepararemos el molde desmontable: cortamos un círculo de papel de hornear, utilizando el propio molde como plantilla para dibujarlo...
He utilizado un molde desmontable, de 25 cms de diámetro.

... engrasamos el molde con mantequilla (también los laterales), y "pegamos" el círculo en la base. Esto nos facilitará el desmoldado.

A) Con Thermomix:
Prepararemos primero la crema, colocando todos los ingredientes en el vaso, y programando 8 minutos, temperatura 90º, velocidad 4. Si la leche está fría, puede que tarde un minutito más.

Vertimos la crema en un bol, y la dejamos enfriar un poquito, en la nevera, cubierta con un film de plástico que toque la crema, para que no se forme una capa sólida al enfriarse.

Mientras se enfría, vamos preparando la masa del bizcocho. Ponemos en el vaso el aceite, los huevos, la leche, y después agregamos la vainilla o ralladura, la harina, el azúcar o edulcorante, y la levadura.

Y programamos 1 minuto a velocidad 6 o 7.
Ponemos la masa en el molde, e igualamos la superficie con una cuchara o espátula.

Y, cucharada a cucharada, vamos echando la crema, en distintos puntos, dejando que vaya bajando por su propio peso, sin tocarla.

Horneamos durante unos 35 a 45 minutos, dependiendo de los hornos. Estará hecho cuando pinchemos (en la parte del bizcocho, claro) con un palito o brocheta, y éste salga seco.
Esperamos un rato a que se enfríe antes de desmoldarla.

B)Sin Thermomix:
Mezclamos los ingredientes de la crema con una batidora eléctrica. Los ponemos en un cazo al fuego, removiendo constantemente hasta que espese. Dejamos enfriar en un bol, tapando la crema con papel film que esté en contacto con toda la superficie.
Mientras se enfría, preparamos la masa del bizcocho. Batimos los huevos con el azúcar, después añadimos la vainilla o ralladura, y el aceite, y mezclamos bien. Agregamos la leche, removiendo bien la masa, y , por último, agregamos la harina tamizada con la levadura, y mezclamos todo.
Los restantes pasos son iguales con y sin Thermomix.
Espero que os guste: en casa, ha gustado mucho.
Aquí, podéis ver el corte, con la cremita.