Cogollos de lechuga con salmón y vinagreta de pimiento y tomate

Bueno, pues, después de un plato calentito, toca, cómo no, una ensaladita, jejeje.
Simple donde las haya, pero deliciosa.
Porque, a pesar de mi afirmación de la entrada anterior, acerca de que la ola de calor iba remitiendo, seguimos por encima de los 30 grados (y de los 35) en muchos lugares de España, lo que demuestra que mis dotes de meteoróloga o de pitonisa son más bien escasas, sólo superadas por las del meteorólogo (o  lo que sea) francés que vaticinó que este año no habría verano (que se lo pregunten a los de Córdoba o Badajoz, por citar dos ejemplos).
Por lo tanto, y en vista de que SÍ habrá y hay verano, continuaremos con las ensaladas (al final vais a cogerles más manía que a los pimientos, jajaja).
Ésta es "de las de toda la vida"; el único toque "especial" se lo da la vinagreta de pimiento y tomate (o sea, que la cosa tampoco es muy complicada que digamos, pero está riquísima)
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Y, sin más, pasamos a la receta (que, de puro fácil, casi no puede calificarse ni como receta, pero aquí la tenéis).

INGREDIENTES:
Cogollos de lechuga (1-2 por persona).
Salmón ahumado en taquitos o tiritas (mejor que el que se vende en lonchas).
1 tomate pequeño
1/2 pimiento italiano verde.
Sal
1 diente de ajo
Para la vinagreta: Aceite de oliva virgen extra y vinagre de Jerez o Módena, en la proporción de 1 cucharada de vinagre por 3 de aceite.

PREPARACIÓN.
Lavamos y secamos bien los cogollos, retirando las hojas que estén feas o lacias, y cortando la parte del tallo que esté más oscura. Los partimos en dos mitades a lo largo.
Troceamos el salmón en taquitos.
Partimos el diente de ajo por la mitad, y con él frotamos bien toda la fuente en la que vayamos a servir la ensalada. Así tendremos el saborcito a ajo sin problemas de "repeticiones".
Ponemos en la fuente los cogollos y los taquitos de salmón, y salamos.

Ahora prepararemos la vinagreta: partimos en cuadritos bien pequeñitos el tomate y el pimiento (también limpios y secos).

Preparamos la vinagreta, batiendo bien el aceite y el vinagre hasta que estén perfectamente emulsionados. Y, entonces, mezclamos con el tomate y el pimiento.

Cubrimos los cogollos con la vinagreta, moviendo un poco la fuente para que todo se impregne bien con la salsa. Y servimos fresquitos.

¡Espero que os gusten, y feliz semana a todos! (bueno, y feliz domingo, que todavía queda mucho día para disfrutar).