Calabacines rellenos de bechamel y jamón

No, no os penséis que mi trastorno obsesivo-compulsivo-rellenador queda calmado con "el pimiento del mes". Mi "enfermedad" es mucho más seria, y necesito rellenar más cosas, ¿cómo voy a estar 30 diítas sin rellenar ná de ná, jajajaja?.
Así que aquí va otro rellenito, sencillo, rápido y rico.
Estos calabacines son una delicia. Podéis prepararlos con o sin Thermomix, aunque con ella os aseguráis una bechamel perfecta, sin grumos.
Hoy me enrollo menos, que hay paso a paso con muchas fotos, por lo tanto pasamos directamente al grano (para vuestro descanso, jejeje):

INGREDIENTES (Para 4-5 personas):
2-3 calabacines medianos
100 gramos de jamón ibérico en taquitos o tiritas pequeñas
75 gramos de jamón de york en taquitos pequeños.
Queso rallado para gratinar
Sal
Pimienta recién molida (suelo usar el "Molinillo 5 pimientas")
Nuez moscada rallada.
1/2 litro de leche
90 gramos de harina
30 gramos de mantequilla

PREPARACIÓN:
Reservamos en un plato hondo los dos tipos de jamón. Si los trozos fueran muy grandes, los picamos o cortamos con tijeras.
Troceamos y cocemos los calabacines. Yo los cuezo en el microondas, como alguna vez os he comentado.
Para que os hagáis una idea aproximada del tamaño, mirad esta foto:

Los calabacines tienen que quedar blandos por dentro pero lo suficientemente firmes por fuera como para que los podamos rellenar sin que se desmoronen. En el microondas, yo los pongo en una fuente y programo, inicialmente, 7 minutos a 800w. Compruebo el punto de cocción, y vuelvo a repetir el proceso, esta vez programando de minuto en minuto.
Cuando estén cocidos, los dejamos enfriar hasta que los podamos coger sin quemarnos. Entonces, los vaciamos ayudándonos de un sacabolitas o una cucharilla...

... los ponemos a escurrir sobre papel de cocina, y picamos la pulpa. La reservamos junto con el jamón.
Ahora haremos la bechamel: ponemos en el vaso de la Thermomix, por este orden, la leche, la mantequilla, la harina, y agregamos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.  Si queremos, podemos sustituir la sal por una cucharada de concentrado de verduras casero. Y programamos 90º, velocidad 3 y 1/2, y 8 minutos.
Como os he dicho más veces, el tiempo es meramente orientativo: dependerá de la temperatura exterior y de la de los ingredientes. Puede que cuando falten 2 minutos ya esté hecha: tenemos que "escuchar" a la máquina porque, cuando empiece a espesar, el ruido cambia. Podemos entonces ir parando y comprobando cómo está.
Sin Thermomix: ponemos la leche  con la mantequilla, la sal, la pimienta y la nuez moscada en un cazo a calentar, apartamos un vasito de leche cuando ya esté algo templada, y en él disolvemos la harina, removiendo muy bien hasta que se deshaga y no quede ningún grumo. Una vez bien disuelto, lo agregamos al cazo, y seguimos calentando, removiendo bien hasta que espese.

Cuando tengamos lista la salsa, le añadiremos los jamones y la pulpa del calabacín, y removemos bien hasta que esté todo mezclado.

Probamos el punto de sal (de esto no hay foto, porque no puedo fotografiar y comer a la vez, jajaja... Y en ese momento estaba sola en casa).
Y rellenamos los calabacines con una cucharita.

Los colocamos en una fuente de horno, y los espolvoreamos con el queso rallado.

Y al horno, a 220º, hasta que se doren.

¡A disfrutar!... Pero, cuidadín: procurar esperar un pelín a que se templen: es de estos platos que, como lo comas recién salido del horno, puedes abrasarte la lengua, el paladar o el esófago (o todo a la vez, jajaja).
Nota: si sobra relleno, podemos aprovecharlo para hacer unas conchas gratinadas, esta vez con calabacín. Congelan muy bien, así que podemos simplemente rellenarlas con la bechamel sobrante, espolvorearlas con el queso, cubrirlas con papel de aluminio, y meterlas al congelador.

¡Aquí no se tira nada, que la cosa está fatal! (y lo que nos queda...).
Espero que os guste.