Esta vez ni la receta ni la foto son mías, jejeje...
No, no me he vuelto loca, ni me he convertido en plagiaria de blogs ajenos (fenómeno que, por desgracia, se repite con demasiada frecuencia... últimamente hemos tenido un caso en el que se copiaban íntegramente las entradas de muchos blogs y los recetarios de algunos foros, con las fotos incluidas).
Esta receta es de una amiga, Simy, a la que ya le he copiado más de una vez, siempre con éxito, como en el caso del jalá o pan judío (aunque el suyo, obviamente, está mucho mejor que el mío, jajaja), o en el de este bizcocho de chocolate. Un día, hace tiempo, estuvimos hablando de lo poco conocida que era, lamentablemente, la cocina sefardí, e incluso, medio en serio medio en broma, pensamos si no sería buena idea hacer un blog "monográfico"...
Aunque el blog no lo hicimos, me dijo que me iría mandando recetas con foto, por si me apetecía publicarlas. Y aquí está la primera. Espero que os guste.
letuario.
(Del lat. tardío electuarĭum, y este del gr. *ἐλ[λ]εικτάριον, der. de ἐλλείχειν, lamer).
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Reciben ese nombre en Jaquetía (idioma judeoespañol del norte de Marruecos) las confituras de naranja, pomelo, limón, membrillos, berenjenas o cualquier otro fruto confitado.
La elaboración varía según el fruto del que se trate, pero básicamente los ingredientes usados son los mismos: azúcar, algún aromatizante, como jengibre fresco o semilla de cardamomo, y en algunas la canela en rama.
En este caso se escogen naranjas grandes y jugosas de piel gruesa, que rasparemos con un rallador fino o un cuchillo, y las dejaremos sumergidas, toda la noche, en un recipiente cubiertas de agua fría con un puñado de sal, para que pierdan el amargor. A la mañana siguiente se lavan bien, y se les da un hervor rápido, para eliminar el resto de sal y quitar el amargor.
Previamente las habremos pesado, para hacer un almíbar con el mismo peso de azúcar, al que añadiremos medio limón cortado en dos trozos (no es necesario exprimirlo) y el aromatizante: un trozo de jengibre fresco o unas semillas de cardamomo en una bolsita de gasa, atada con un hilo, para poder retirarlo al finalizar la elaboración de la confitura.
Antes de introducir las naranjas cortadas en trozos gruesos, deberemos comprobar la textura del almíbar: debe estar espero y viscoso y hacer hebra. Una manera de comprobarlo es tirar una gota sobre un plato. Si hace una especie de lentilla y conserva la forma de la gota, está-. (Si tenéis termómetro de almíbares, seleccionar: “punto de hebra”).
Bajamos el fuego y poco a poco las vamos confitando hasta el punto deseado y que al pinchar la piel esté blanda. No suele tardar mas de ¾ de hora, con fuego muy lento.
NOTA: Pueden consumirse solas, o utilizarse como guarnición o adorno de pasteles o mousse de chocolate.
NOTA: Pueden consumirse solas, o utilizarse como guarnición o adorno de pasteles o mousse de chocolate.
Qué interesante la receta. No conozco demasiado la cocina sefardí. iré tomando nota..... Besos
ResponderEliminarTiene que estar deliciosa! a mí me gusta mucho la cocina sefardí, tengo un libro desde hace muchos años, he hecho pocas cosas, pero me encanta. Ahora me ha traído mi marido de Israel un libro de la nueva cocina israelí y tengo muchas ganas de hacer algo
ResponderEliminarNi lo había oido nombrar, Morguix! Gracias por enseñarme. Un besito!
ResponderEliminar¡Me encanta conocer platos nuevos y enriquecerme con la cultura gastronómica de otros lugares! ¡Muy curiosa esta receta! Besos.
ResponderEliminarGracias Marga. Ha quedado muy bien. Le diremos a las cocinillas que esa receta se puede tomar como está o usar trozos de la naranja para diversos pasteles. Por ej adornar una mousse de chocolate.
ResponderEliminarSimy
Ummmmmmmmmmm! que dulzura, con mousse de chocolate Neguev que se pueden utilizar, es una delicia. Gracias por compartir y feliz día!
ResponderEliminarMuy intersante, me ha gustado. Saludos
ResponderEliminarNo conozco la cocina sefardí pero tampoco me van mucho las mermeladas aunque no se si son similares, bueno, sea como sea, como tiene azúcar, paso palabra, jejejeje y me quedo con los pimienticos de la receta anterior que me encantannnn
ResponderEliminarBiquiños
Vaya receta rica; yo tampoco soy muy conocedora de cocinas extranjeras y me encanta ver recetas de este tipo así que gracias a ti y a tu amigo.Esperemos que siga vuestra colaboración.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre es bueno aprender las costumbres culinarias de otros lugares, anoto el nomobre y la receta. Un beso.
ResponderEliminarBueno es una forma de compartir y de intercambiar, y además uno aprende cosas nuevas, siempre de algo no apropiado también se aprenden y se sacan cosas buenas. Un abrazo amiga.♥♥♥♥♥
ResponderEliminarQue curiosa la receta y muy interesante, venga a seguir con la colaboración y mostrarnos cosas tan ricas.
ResponderEliminarBesitos.
Que interesante....la cocina sefardi me llama la atencion.....debe ser deliciosa esta naranja.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola, guapísima, muchas gracias por interesarte por mi, estoy alejada del blog porque desde comenzó el otoño no me salgo de una cuando ya estoy en otra, lo que no me deja ganas ni tiempo para ocuparme del blog. Espero recuperarme pronto.
ResponderEliminarQué delicia de confitura, espero ponerme pronto al día. Un besazo
Muy interesante tu entrada. ¡¡Cuanto se aprende!!
ResponderEliminarBesos. Recetasdemama
Que interesante receta, y que rico debe estar!!oye pues habrá que intentar hacerla !!
ResponderEliminarUna receta de lo más interesante, voy a guardar la receta y cuando las naranjas de casa estén a mi gusto prepararé estas naranjas.
ResponderEliminarUn besito Marga y gracias por compartirla
Como aprendo contigo. Una receta interesante.
ResponderEliminarBesos
Qué rico, por favor. Me lo anoto y me voy corriendo a ver el blog de tu amiga.
ResponderEliminar¡Gracias!
Nikk
Gracias a todas:))
ResponderEliminarNikk: Mi amiga no tiene blog de cocina... Por eso publico yo sus recetas. Vendrán más, muy prontito.
Hola Marga. Me encantan las naranjas, y las adoro confitadas. Voy a probar esta receta. Trabajo en una escuela de cocina, y nos encanta añadir diversidad. Pero tengo una pregunta: ¿la ralladura de naranja no se usa en la receta? No es un problema, tiene miles de usos, pero me resulta extraño. ¿Alguna idea de por qué se rallan las naranjas? Imagino que liberan aceites esenciales, pero si se ralla demasiado, hay riesgo de perderlos en lugar de liberarlos...
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