Receta "doble": calabacines rellenos de salmón y surimi, o flanecitos de calabacín, salmón y surimi

Con esta receta participo en el concurso del blog de Ana, "Come sano, cocina en colores".
El requisito de este concurso es preparar una receta utilizando como ingrediente la berenjena, el pimiento, los guisantes, el calabacín o el tomate.
Y, como no podía rellenar otro pimiento hasta dentro de unos meses sin arriesgarme a ser apedreada en la plaza pública y/o expulsada de la blogosfera, no tengo guisantes buenos a mano, la última receta de tomate que he preparado es un tuneo de otra de la propia Ana (y me parecía pelín fuerte presentarla a su concurso, jajaja), y hace muy poquito que os puse una de berenjenas, pues ... ¿qué me quedaba?. El calabacín, claro...

Obviamente, todos habréis pensado que voy a rellenar un calabacín, y habéis acertado, jajajaja... Pero no es lo único que voy a hacer, no.... Esta receta tiene dos variantes, y os voy a poner las dos. Ambas están muy buenas, una es más rápida de preparar que la otra porque tarda mucho menos en cuajar, una puede tomarse en frío o en caliente y la otra sólo en caliente...
En fin, que tenéis opciones para todos los gustos. Los flanecitos quedan muy bien para un picoteo o un entrante, y los calabacines son más bien para un primer plato.
Sin más rollo patatero, paso a explicaros la/las receta/s (¡qué horror, parezco una carta oficial, de ésas que se dirigen a uno llamándole "Querido-a amigo-a y compañero-a", jajajaja!). Hoy toca paso a paso, así que preparaos a ver fotos.

INGREDIENTES:
3 calabacines medianos
6 palitos de cangrejo (surimi)
100 gramos de salmón ahumado
100 ml de Crema Ligera Puleva (o leche evaporada)
2 huevos grandes
Queso rallado
Sal y pimienta

PREPARACIÓN:
Lavamos los calabacines, y los partimos en varios trozos.

Para que os hagáis una idea del tamaño aproximado de los trozos, aquí os pongo una "foto comparativa":

No conviene que hagáis trozos muy grandes, porque después tardaría mucho más en cuajarse el relleno.
Los colocamos en un recipiente apto para microondas, y programamos 6 minutos y medio a 800 w.

Los sacamos, dejamos enfriar un poquito, y los vaciamos (con cuidado de no perforar el fondo), con un "sacabolitas" (vaciador) o una cucharilla.

Y ponemos tanto los calabacines como la pulpa a escurrir sobre papel de cocina.

Si vamos a optar por la versión "flanes", no sería necesario vaciar los calabacines con tanto cuidado, puesto que no vamos a reutilizar la cáscara. Bastaría con sacar la pulpa y ponerla a escurrir.

Mientras tanto, picamos el salmón y los palitos.

Si lo hacemos en la Thermomix, programamos 5 segundos, velocidad 4 y 1/2 o 5:

Cuando haya escurrido la pulpa del calabacín, la picamos también.

En Thermomix, de nuevo programaríamos 5 segundos a la misma velocidad antes indicada.

Añadimos al vaso la crema o leche evaporada y los huevos, además de unos 50 gramos de queso rallado, y batimos 15 segundos a velocidad 3:

Quedará con una consistencia bastante líquida.
Sin Thermomix, batiremos los huevos y la crema y lo mezclaremos con el salmón, el surimi y el calabacín.
Añadimos un puñadito de queso rallado, unos 50 gramos.
Salpimentamos, (ojito: el salmón es salado). Y....

*OPCIÓN CALABACÍN: Rellenamos cuidadosamente los calabacines:

Digo "cuidadosamente" porque el relleno es muy líquido (mirad mi uña, jajaja).
Y los colocamos en una fuente de horno, espolvoreándolos con queso rallado:

Introducimos en horno precalentado a 220º durante unos 45 minutos, según hornos, hasta que se cuaje el relleno.

Dejamos reposar 3-4 minutos dentro del horno apagado (para que termine el cuajado. Y, como veis lo limpísima que ha quedado la fuente (siempre se cae algo del relleno, y se requema), colocamos en otra fuente de servir, ¡y a la mesa! (esperad un pelín antes de comerlos, porque retienen el calor una barbaridad)

*OPCIÓN FLANECITOS:
Rellenamos unos moldecitos de silicona...

Los colocamos en un recipiente apto para microondas, y los vamos cuajando. Yo programo inicialmente 1 minuto y 30 segundos a 800 w; cuando termina el tiempo, espero un minuto, compruebo el cuajado, y vuelvo a programar 30 segundos. Repito la operación hasta que estén hechos (no suelen tardar más de 3 minutos, pero prefiero hacerlo de esta forma para garantizar que no me pase de tiempo y se me resequen).

Si los queremos tomar templados, desmoldamos y servimos con una salsita de tomate casera, o una salsa holandesa (las temo, pero son riquísimas).
Si los preferimos fríos (a mí me gustan más, personalmente), van muy bien con una salsita rosa.

¡Que lo disfrutéis!.

Y hoy me despido con esta foto:

No, no es Tailandia, ni el trópico. Está aquí, cerquita...
A "petición popular", edito el mensaje: pinchad AQUÍ y veréis dónde es.... (muy recomendable).
Buen domingo para todos.